La alimentación antes de la actividad física es fundamental, tanto para cargarse de energía como para hidratarse. Una buena comida previa:
Lo que tenemos que tener en cuenta es el tipo de comida que haremos. También la cantidad y el momento en que lo tomaremos, ya que si no lo hacemos de la forma correcta nos puede provocar molestias gastrointestinales.
El tipo de alimento puede variar dependiendo de las características de la persona (edad, sexo, condición física…) y del tipo de actividad que haremos, la intensidad y la durada de esta. Normalmente será un alimento rico en hidratos de carbono complejos (y de absorción lenta), que nos llenarán los depósitos de energía, y un pequeño aporte de proteínas y grasas saludables. Esta comida la tendremos que tomar entre 90’ y 120’ antes del ejercicio.
* En el caso de que la comida la hiciéramos entre 30’ y 60’ antes del ejercicio, esta tendría que ser bastante más reducida para poder digerirla antes del inicio de la actividad.
A continuación veréis dos ejemplos de los dos casos:
90’-120’:
30’-60’:
Marc Alegre
Nutricionista
Farmàcia Tous